lunes, 10 de marzo de 2008

Pollo de corral estofado





Un pollo de corral tiene una carne oscura, dura y oxigenada. Esta carne debían de tener los pollos chinos primitivos que daban en gallos peleones (Gallus gallus ) hace unos 8000 años.
Esta semana cayó en nuestras manos un pollo de corral, bravío (gallus gallus domesticus).
Si ha crecido con grano, verdura y deambulando a la búsqueda de lombrices por cierta extensión de terreno, estará más delgado y la carne será más oscura y sabrosa que la de un pollo de granja. Son como pollos gimnastas, ¡casi vuelan!, dan miedo.
Este fue al horno, que es la manera cómoda de cocinarlo y, si sobra, da muy buen comer en frío.
Un pollo salpimentado y troceado a cuartos untado ligeramente en manteca de cerdo que doraremos con un poco de aceite de oliva en una brasera o sartén. Reservamos en una bandeja de horno.
Encendemos el horno para que alcance los 180°
En esa grasa doramos un cuarto de cebolla y un diente de ajo picados. Añadimos un cuarto se pimiento verde a tiras y dejamos que también se dore; añadimos una hoja de laurel y un chorro de vino blanco. Raspamos bien el fondo de la brasera o sartén.
Vertemos todo esto sobre el pollo que espera en la fuente y lo llevamos al horno. A los 20 minutos, le exprimimos por encima un limón y lo dejamos 20 minutos más.

No hay comentarios: