1 pollo cortado a octavos
2 cebollas grandes laminadas
1 pimiento verde cortado en cubitos
4 dientes de ajo picados
2 tomates pelados y despepitados
1 vaso de vino blanco gallego
Pimienta
Sal
2 cebollas grandes laminadas
1 pimiento verde cortado en cubitos
4 dientes de ajo picados
2 tomates pelados y despepitados
1 vaso de vino blanco gallego
Pimienta
Sal
Doramos el pollo en una sartén y reservamos en la brasera.
En el mismo aceite vamos dorando por este orden: pimiento, cebolla, ajo y tomates enteros.
Ponemos el pollo de nuevo al fuego y añadimos el sofrito.
Calentamos el vino en la sartén hasta reducir a los 2/3 del total, al mismo tiempo raspamos los restos sólidos que pudieran haberse adherido a la sartén. Lo añadimos al conjunto.
Salamos y pimentamos. Llevamos a ebullición, tapamos la brasera lo más herméticamente posible y bajamos a fuego muy suave.
Cocemos durante una hora o una hora y media, depende del tipo de pollo.
Destapamos y catamos la cocción; si está cocido, retiramos.
Si tiene demasiado líquido; retiramos el pollo, reducimos la salsa a nuestro gusto y volvemos a poner el pollo.
En el mismo aceite vamos dorando por este orden: pimiento, cebolla, ajo y tomates enteros.
Ponemos el pollo de nuevo al fuego y añadimos el sofrito.
Calentamos el vino en la sartén hasta reducir a los 2/3 del total, al mismo tiempo raspamos los restos sólidos que pudieran haberse adherido a la sartén. Lo añadimos al conjunto.
Salamos y pimentamos.
Cocemos durante una hora o una hora y media, depende del tipo de pollo.
Destapamos y catamos la cocción; si está cocido, retiramos.
Si tiene demasiado líquido; retiramos el pollo, reducimos la salsa a nuestro gusto y volvemos a poner el pollo.
Antes de ir a la mesa añadimos los guisantes, calentamos bien el conjunto y estará listo para servir con los guisantes cocidos. Mucha atención, los guisantes cuecen enseguida y pueden deshacerse si se pasan.
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