Bistec de ternera a la plancha

Preparar un bistec a la plancha requiere su técnica. La plancha produce una corteza suculenta en el bistec
Cuanto más grueso es el bistec, menos calor requiere durante la cocción.
El calor tarda en llegar al interior de la carne, si la temperatura es muy alta, quemará el exterior y el interior estará crudo. Lo mejor en estos casos es tostar el exterior y bajar el fuego para cocer el interior.

Puntos de la carne a la plancha:
Poco hecha: Blanda al tacto, no recupera la forma al presionar; jugos rojos.
Poco-medio hecha: Firme al tacto, empieza a recuperar la forma al dejar de presionarla; jugos rojizos en la superficie
Medio-bien hecha: Endurecida al tacto, recupera su forma por completo; jugos rosáceos amarronados.
Muy hecha: Muy dura al tacto, jugos completamente marrones

No fue el caso, pero la carne a la plancha se puede acompañar con diversas salsas. Recuerdo que hace unos 25 ó 30 años era costumbre en los restaurantes de Vigo y comarca acompañar la carne a la plancha con patatas fritas, pimiento morrón de lata, tenía que ser de lata, y un trozo de limón.
Lo de las patatas y el pimiento morrón enlatado se sigue haciendo, pero ya no se pone el limón. No obstante a la carne a la plancha no le van mal salsas ácidas como las vinagretas y admite muy bien una mahonesa o alioli.
Recomendamos acompañar la carne con legumbre o, mejor, verdura abundante.

Procurar que el carnicero nos corte la carne de bistec a contrafibra, así será mucho más blando.
Salar. Untar levemente la carne en aceite
Plancha muy caliente.
Poner el bistec por una cara y darle una sola vuelta en cuanto está hecho por la primera cara.
Servir bien caliente, la carne en cuanto enfría pierde sabor.