El jurel es un pescado humilde, injustamente menospreciado. En Galicia, a los pequeños les llamamos “chinchos” y son un plato típico para merendar o hacer un aperitivo, pasado por harina y fritos, acompañados de una ensalda de lechuga, tomate y cebolla o, más hacia el verano, de unos pimientos de Padrón fritos.
Empieza ahora la temporada que acabará hacia septiembre u octubre. Ya comenté en este blog que no sabía que el vocablo “jurel” viniese del griego “σαῦρος” (lagarto), a través de un diminutivo latino “saurus” que pasó al árabe hispano como “suril” y dio el castellano “jurel” y el gallego “xirelo” o el catalán “sorell”. Sabiéndolo, los jureles me saben mejor.
Estos que presento eran de pesca de bajura, de la ría; comprados en el mercado de O Porriño, fresquísimos, condición que este pescado, como la caballa, requiere. Se frieron sin harina que en casa los preferimos así, resultan más ligeros.
Si sobrasen, que no sobran nunca, los podemos comer fríos o preparar un escabeche.
3 comentarios:
Chamádeslle no sur, que no norte son xureliños ou xurelos (e xurela, o máis grande).
Saúdos
los chinchos o jurelitos, ¿son crías de jurel?
Efectivamente, crías de jurel.
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