¿2
personas...?
Primero
y antes de nada preparamos el "pesto" de brócoli.
Echamos
a la sartén dos o tres dientes de ajo a dorar en aceite de oliva; ahora, un
aire de guindilla según lo amigos que seamos del picante; a seguir, una lata de
anchoas -80gr- en aceite de oliva - o girasol...- escurridas de la grasa de conserva. Dejamos
que se dore el ajo y movemos para que las anchoas se convenzan de que han de
ceder su sabor.
Añadimos el brocoli -unos 500gr, netos- que teníamos desmembrado en sus
arbolillos miniatura. Bajamos fuego y le ayudaremos a cocerse si ponemos un
dedo de agua en el recipiente. Tapamos y vigilamos que el vegetal cueza manteniéndose
terso.
Mientras
tanto lanzamos unos 200 gr de hélices de lentejas (Mercadona's Style...) en
agua hirviente con su punto de sal. Estarán listas en aprox. quince minutos.
Entretanto,
en recipiente amplio y moderadamente alto, vertemos el contenido de la sartén y pisamos
someramente con la mano del almirez o instrumento similar. El brócoli ha de quedar
pisado pero no desfigurado. O sea,
mesura en el machaque. Añadimos unos
75gr de queso manchego (oveja, sólo oveja...) recién rallado y removemos. Acabamos con un hilo
de AOVE si hiciera falta... Insistimos en el remover y ya tenemos el "pesto"
listo.
Retiramos
un cacillo de agua de cocción de las lentejas y las escurrimos.
Mezclamos
hélices con el "pesto" y seguimos removiendo para amigarlo todo.
Si estuviera muy
espeso y no corriera bien, ponemos un chorrín de agua de cocción.
Emplatamos,
un poco más de queso y a la mesa.
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