¿1 persona?
Echamos la pulpa de un aguacate maduro al punto en una
taza.
Lo aplastamos con un tenedor
después de haberlo aliñado con sal,
pimienta recién molida, el zumo de medio limón, un golpe de Tabasco y un
chorrillo de AOVE.
Sobre el conjunto esparcimos un par de ramos de cilantro picadas hasta pulverizarlo.
Sobre el conjunto esparcimos un par de ramos de cilantro picadas hasta pulverizarlo.
Removemos la pasta para unificar
sabores y reservamos en la nevera.
Nos hacemos con dos o tres huevos de gallinas afortunadas
que vivan en relativa libertad y los freímos cuidado que la yema quede jugosa en aceite
de oliva perfumado con un diente de ajo
que durante su acaloramiento habremos dejado sumergido en él. Salamos.
Disponemos en un plato una buena
capa de pasta de aguacate y encima, los
huevos. Trinchamos el conjunto y
removemos levemente .
A la mesa y a comer
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