¿2 ó 3 personas?
Media pechuga de pollo
El cuerpo de una sepia limpia de piel y tinta
Salsa de tomate casera
Medio vaso de vino tinto (Ribera del Duero, cuadró así)
Pecorino rallado o manchego
Una nuez de mantequilla
Dos dientes de ajo fileteados
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
Perejil picado, un buen manojo
Cortamos la pechuga de pollo en trozos pequeños y regulares. salpimentamos. El cuerpo de la sepia, una vez abierto y recortadas alas y tentáculos. lo cortamos el láminas lo más fina posibles, en forma de espaguetis. Salpimentamos
Untamos de aceite una sartén y echamos a dorar el pollo salpimentado. Cuando está bien dorado añadimos los espaguetis de sepia y las láminas de ajo. Cuando este toma color, añadimos un buen chorro de vino tinto y dejamos que pierda la bravura del alcohol. Ahora cubrimos con salsa de tomate a la que añadimos un buen puñado de queso pecorino rallado o manchego y una nuez de mantequilla. Llevamos a hervir y bajamos el fuego. Cocemos durante quince minutos a fuego suave.
Dejamos reposar diez minutos, espolvoreamos de perejil y regamos con un chorro de aceite de oliva virgen y servimos. Podríamos acompañarlo con pasta. patatas, etc.
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