Para una ración
Una yema
Un huevo entero y una clara batido a punto de tortilla
Una patata grade cortada tiras finas e irregulares
Media cebolla cortada en juliana
100 gr de tocineta cortada en lardones
Sal
Pimineta
Aceite de oliva
En una sartén con una cuchara de aceite caliente vamos salteando la patata de modo que coja color. A esta altura añadimos los lardones de tocino y continuamos salteando el conjunto para que la patata se cueza y la tocineta se vaya haciendo al tiempo que va soltado grasa. Antes de acabar se añade la cebolla cortada bien fina que también se ha de integrar en el conjunto cocinándose con el resto. Es muy importante ir salteando convenientemente todos los ingredientes procurando que se doren pero que no se quemen. Se sazona y se aparta del fuego para que todo se alivie de calor.
Tenemos las claras y una yema batidas a punto de tortilla, salpimentamos y cuando lo que tenemos en la paella haya perdido calor, volcamos el huevo y revolvemos suavemente. Se trata de que el huevo cuaje a `punto de crema. Para esto hemos de jugar con el calor con cuidado para que no sofocar el batido. Acerquémoslo y alejémoslo del fuego para que poco a poco se vaya trabando la crema de huevo que queremos conseguir.
Ponemos el revuelto en un plato y en medio de todo instalamos la yema con sus cristales de sal.
Si tuviéramos una trufa podríamos rallarle un poco por encima, no le haría daño.
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