viernes, 29 de mayo de 2020

Lenguado a la “meunière”



Nos hacemos con un lenguado bien hermoso al que desposeemos de la piel oscura,  o no, va a gustos (tranquilidad, el pescadero lo hace muy bien…) pero en todo caso desescamamos  la parte de la piel y lo secamos.  Salpimentamos y enharinamos muy ligeramente.
Ponemos en una sartén antiadherente amplia, donde quepa a gusto el animal, unos 50 gr de mantequilla y un buen chorro de aceite de oliva y lo vamos calentando cuidando que no se queme la grasa.
Echamos  a freír el lenguado por el lado más grueso, cuidando la temperatura. A medida que se fríe, lo vamos rociando con la grasa. El fuego no debe estár arrebatado pero tampoco lento.
Al cabo de uno minutos el lado inferior del animales tendrá un bonito color dorado, es el momento de darle la vuelta y repertir la operación abreviando el tiempo.
Cuando cualculamos que está frito (la carne se deprende sin problemas y no hay sangre el la zona más gruesa pegada a la espina) los retiramos a una fuente previamente calentada.
A la grasa caliente le añadimos el zumo de un limón y desglasamos la sartén. Echamos dos nueces mantequilla, espolvoreamos con abundante perejil picado, sazonamos con sal y pimienta, damos un calentón al conjunto y salseamos el lenguado en la fuente.
Servimos inmediatamente. Le van bien unas patatas hervidas como guarnición.


No hay comentarios: