4
personas
2
cebollas grandes laminadas
4
postas de bacalao salado, desaladas y cocidas al punto
Una
c/postre de mostaza de Dijon
2
huevos caseros batidos a punto de tortilla
Sal y
pimienta
Aceite
de oliva
Una
pequeña cantidad de vino blanco
Pochamos
la cebolla en aceite cuidando que no coja color. Si fuera necesario la humedeceremos
con un poco de vino blanco. Cuando está bien blanda, añadimos la mostaza y removemos
para ligar el conjunto.
Entretanto
vamos deshilando el bacalao y lo añadimos a la cebolla. Cuando está bien
mezclado añadimos los huevos batidos y los cuajamos fuera del fuego para que no
se solidifiquen del todo. Salpimentamos acentuado la pimienta y servimos.
(Ya
quisieran en Dijon...)
2 comentarios:
Qué mono!
Qué mono!
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