jueves, 29 de noviembre de 2012

Huevos s. XVI (*)




4 huevos
Una cebolla en cubos diminutos
125 gr de queso manchego
Unas ramas de perejil muy picadas
Un chorro de aceite de oliva
Un copa de vino blanco seco
Una avellana de mantequilla
Pimienta negra
Sal

Pochamos la cebolla, para que no se queme, si es necesario, añadimos pequeñas cantidades de vino blanco. Una vez pochada añadimos el queso rallado, la mitad del perejil y dejamos que se comience a fundir. Salamos moderadamente.
Añadimos ahora el vino blanco y hervimos suave para que pierda el bravío alcohólico. En este fondo vertemos los huevos y dejamos que se escalfen. Al cuajar, salamos suave, pimentamos. Esparcimos el resto del perejil y servimos.  

(*) Me fío de la memoria, esta fue leída hace muchos años en Cuando sólo no queda la comida, de Xavier Domingo, Colección Los cinco sentidos, Tusquets Editores, Barcelona, 1980




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