Níscalos recién cogidos pincelados para limpiarlos de tierra
4 huevos de gallina corralera
2 dientes de ajo
Una loncha gruesa de jamón picado
2 dientes de ajo picados
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
Salteamos los níscalos cortados según su tamaño. Cuando van ablandando le echamos el jamón y a continuación el ajo picado, salpimentamos y continuamos salteando hasta que el jamón adquiere la textura conveniente y las setas acaban de ablandar. Reservamos.
Limpiamos la sartén, la pincelamos de aceite y la dejamos calentar. Aflojamos el fuego y cascamos los cuatro huevos para que vayan cubriendo toda la superficie de la sartén. Los salpimentamos y tapamos el recipiente para he se cuezan por arriba. Apenas cuaje la yema, le adjuntamos los níscalos y le damos un último calentón. Pimentamos de nuevo y servimos en la misma sartén.
1 comentario:
A estos huevos con níscalos les encaja uno de los rosados más sorprendentes del mercado, se trata del Pirineos selección Merlot-Cabernet rosado. D.O. Somontano.
Es un vino que con el añadido de la pequeña crianza en madera –roble americano- sale del anonimato al que
tenemos condenados a estos caldos rosados. Ya la combinación de la uva merlot y la cabernet generan unas
expectativas que son de sobra conocidas pero si a esto se le añade esa entrada en las elaboraciones breves
en madera dan como resultado un producto que asciende de categoría. Pasa a la división superior.
Resulta un vino muy agradable con ese toque afrutado sin cargas innecesarias y con la acidez propia de esta denominación.
Esta Bodega Pirineos sigue en el camino de la innovación sin olvidar sus orígenes y su liderazgo en el renacer de esta denominación.
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