miércoles, 17 de enero de 2018

Labneh


  • 1 kg de yogur griego (de vaca, cabra u oveja)
  • 1 cucharada de comino en grano (opcional)
  • Sal



Preparación
  1. Mezclar bien los yogures con sal al gusto y, si se quiere, el comino.
  2. Pasar la mezcla por un colador con la gasa doblada (para formar una doble capa) y, con cuidado, hacer un hatillo. Atarlo a una rejilla de la nevera con un cuenco debajo que recupere el agua. Es importante que el queso quede suspendido, es decir, que no toque el cuenco. (En su defecto se puede utilizar un colador chino de acero.)
  3. Dejar en la nevera 10-12 horas, hasta que cuaje y tenga la consistencia de un queso cremoso. Si se deja más horas, se consigue un queso sólido.
  4. Servir en un cuenco con un poco de aceite de oliva acompañado de tostaditas, regañás, picos, crudités o todo junto. También se puede usar para una vinagreta (con pimientos del piquillo y nueces, por ejemplo), o como base para una crema untable.


Nota de la Defensora: a pesar de la claridad de las explicaciones de la receta, hay lectores que se ahogan en un mar de dudas a la hora de añadir la sal. Para estos indecisos, las indicaciones de Carlos son 1 cucharadita de sal común por litro de leche para el mató, y 1 cucharadita rasa de sal por cada 500g de yogur para el labne.

(*Receta tomada de El Comidista)


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