En la tocinería pedimos que nos corten bien fina la cantidad de tocineta que nos veamos en condiciones
de embaular en un plazo razonable. No os recomiendo que esté ahumada, un tocino
de cerdo ibérico al natural, sin
demasiada sal es mucho más conveniente.
Si en la sartén cupiesen huevos y tocino, tanto mejor; de lo contrario, iremos
por etapas.
Ponemos al fuego una sartén, que
utilizaremos como si fuese una plancha, con un hilo de aceite de oliva. Esperamos que se caliente bien.
En ella vamos cascando los huevos
de más calidad que podamos. Bajamos
el fuego y tapamos la sartén con la tapa de una tartera o similar. Se trata de
conseguir la cocción de los huevos en su parte superior.
Retiramos los huevos de la sartén y los reservamos tapados en un plato.
En la sartén ponemos tantas lonchas finas de tocineta como sintamos
que es razonable, fijaos que digo
razonable, no las que pensemos que podemos comernos: esta sería otra cantidad…
Pues bien, le damos calor y las dejamos hacer hasta que empiecen a estar
crujientes pero no dejaremos que se atiesen.
Retiramos y adjuntamos a los huevos. A la mesa…
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