Más que una receta, esta es una manera de presentar el caldo de carne aportándole consistencia.
Se basa en una preparación que en los años 50/60 estaba en todas las cartar de restaurante que se preciase: "consomé con yema" y también su primo "el consomé al Jerez". Este último consistía aromatizar el caldo con tal bebida.
Al anterior se le incorporaba una yema entera o batida cuanda estaba hierviente en la taza. El calor solidificaba levemente el huevo y talmente así se servía.
Recordando esta preparación, resolví hoy servirme el caldo de carne preparado estos días (V. receta anterir). Tengo que decir que el resultado ha sido botable: sabor profundo del caldo matizado por la suavidad de la yema levemente cocida. Recomiendo que probéis.
Calentamos hasta hervir el caldo, lo servimos en una taza y incorporamos la yema, pudiendo ser de gallina honrada, desprendida de la clara y entera. Podemos añadir cebollino, perejil o cilantro.
Esperamos cinco minutos y llevamos a la mesa.
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