¿2 personas?
Le pides al pescadero cuatro sardinas
desprovistas de escamas, espinas, cabezas y tripas. Sí, como si fuesen para
empanar, pero no las empanarás. Las harás a la plancha.
Al llegar a casa las cubres con agua con
sal para que pierdan los restos de sangre. Quince minutos, las retiras,
escurres y dejas entre papel de cocina para que se sequen.
Entretanto, picas en cubos diminutos la
cantidad que consideres de estas hortalizas, sin que pasen de un
puñadito de cada una...: cebolla, pimiento rojo, verde y amarillo, calabacín,
berenjena y tomate.
En este mismo orden irán a la sartén con
un aire de aceite para que se vaya ablandando. Al poner el tomate, salpimentamos
suave y reservamos. Espesa levemente: tienes la "sanfaina".
Pica cebollino tan menudo como puedas.
Ponlo en una taza y vierte aceite de oliva suave. Reserva. Dominas el aceite
de cebollino. Vamos bien.
Las sardinas ya tienen su punto de sal. Trabaja los filetes buscando que queden rectangulares. Corta la cola y la zona
de la ventresca. Aprovecha para desespinar lo más posible la vianda.
Unta leve la sartén en aceite y
pasa el pescado por esa plancha, primero por el lado de la piel, pero atento,
sólo un aire de calor: cosa de 20seg por cada cara.
Espero que te hayas dado cuenta que con
cada receta incluyo una foto.
A partir de ahora, a ver si soy capaz también
de presentar un libro que me haya
gustado.
Para servir, dale un calentón a la
sanfaina. Haz un lecho para cada porción, pon el pescado encima y salsea con el
aceite de cebollino.
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