Primero
tenemos que hacer los chocos en su tinta,
dos raciones para cuatro personas serán suficientes, según la receta que se puede consultar en este mismo blog.
A
continuación preparamos un sofrito con media
cebolla grande, dos dientes de ajo, medio pimiento verde y un tomate pequeño
rallado. Lo confitamos lentamente en
AOVE, teniendo cuidado de añadir en último lugar el
tomate. En este sofrito echaremos unas
cuantas hebras de azafrán según nuestro gusto.
Cortamos
los chocos en trozos menudos, sin que sean diminutos, pero no deben tener tamaño que sea preciso cortar para
llevar a la boca. Los moluscos (Sí, los
chocos son moluscos.) y su salsa amalgamarán con el sofrito y para favorecer el
apareo, le damos un par de vueltas al
calor suave.
Para
cuatro personas que coman con contención ponemos cuatro pocillos de café de arroz repartidas en el conjunto. Mojamos con agua hirviente en proporción
doble y mitad del arroz. Subimos el fuego y dejamos que hierva alegre durante
unos cinco minutos. Los quince o veinte restantes cocerá suave. Vigilancia
especial debe de haber para que el grano no se rompam debe tener consistencia
sin estar duro.
Al
estar en su punto de cocción, tapamos con un paño la paella y esperamos cinco
minutos más. Espolvoreamos con perejil
picadísimo y servimos.
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